No es un seguidor, sino un marcapasos: prueba del Peugeot 3008

El Peugeot 3008 recibió de Francia todo el paquete de innovaciones que lo auparon rápidamente a Coche del Año 2017. En el proceso, el francés se impuso al Giulia y a la Clase E. El SUV compacto debe ser condenadamente bueno, y la primera prueba deja una buena impresión. Pero no sin revelar pequeñas peculiaridades. ¿Quieres comprar un coche de ocasión en Madrid? En el concesionario de coches de segunda mano Crestanevada Madrid podrás encontrar el coche de tus sueños al mejor precio.

En la prueba del Peugeot 3008 se utiliza como motor el 1,6 litros turbo de 165 CV de PSA Groupe. Rápidamente se hace evidente que este motor quizás no sea el más adecuado para el SUV. Se queda rápidamente sin fuelle en el extremo superior y en la gama baja de revoluciones el tricilíndrico con 130 CV puede mantener bien el ritmo. El sobreprecio de casi 10.000 euros por el motor más grande se lo puede ahorrar, por tanto, quien no tenga intención de conducir a más de 180 km/h. Porque a partir de 150 km/h se vuelve un poco cansino. Al fin y al cabo, el SUV se pone duro a 150 km/h y el motor de tres cilindros es suficiente para ello.

Pero lo que Peugeot ha resuelto de forma excelente con el nuevo 3008 es el habitáculo. Denominado internamente i-Cockpit de segunda generación, envuelve por completo al conductor. El conductor está en el punto de mira y puede manejarlo todo desde su posición. La vista del pasajero de la pantalla táctil, que está inclinada hacia el conductor, está algo sesgada. Como conductor, siempre tendrá una vista libre del puesto de conducción digital, incluso a partir de 23.250 euros. La frecuencia podría mejorarse un poco, pero la pantalla no tiene nada de malo. La integración de serie del cuadro de mandos digital de 12,3 pulgadas merece por sí sola un aplauso para los franceses. Otros -en realidad, todos los demás fabricantes- siguen haciendo mucho dinero aquí.

Cuesta un poco acostumbrarse a la posición del volante y el velocímetro de otros coches. Pero da al conductor típico de un SUV exactamente lo que quiere: buena visibilidad. Hacia atrás, sin embargo, es preferible utilizar la cámara de marcha atrás, porque la línea coupé de la luneta trasera deja pasar mucha menos información. Con la versión Allure, Peugeot también incluye en el coche el asistente activo de mantenimiento de carril, aunque entonces el portón trasero con pata de cabra tiene un coste adicional. A la ayuda a la conducción no le vendría mal la última actualización de software (véase el Peugeot 5008), entonces estaría a la altura de la clase de lujo.

En definitiva, el Peugeot 3008 es en muchos aspectos un vehículo que el típico fan de los SUV ha estado esperando. Espacio suficiente, mucha tecnología para el monedero pequeño y un diseño variado. Más información sobre el nuevo Peugeot 3008 en nuestro reportaje de conducción en vídeo.