Ya es hora: se acerca el lago Wörthersee. Las marcas del Grupo VW, con la posible excepción de Lamborghini, llevan al lago algunos concept cars. Audi está trayendo dos de ellos que existen más allá de cualquier probabilidad de producción en serie. Uno de ellos es el TT quattro sport concept ya mostrado en Ginebra y ahora el A3 clubsport quattro concept.
El primero es un poderoso 2.0 litros de cuatro cilindros con 420 CV. Ni idea de si el motor durará mucho. No hay informes de campo sobre él, el concept car siempre se quedó ahí. El nuevo (similar al estudio GTI con más de 500 CV) ofrece ahora 525 CV del antiguo motor de cinco cilindros y 2,5 litros. Empiezo a dudar de que los motores ofrezcan realmente esta cantidad de potencia. Sin duda, la potencia está disponible para una vuelta rápida. ¿Y después? En ese caso, probablemente habrá que realizar un servicio extraordinario.
Actualmente, la potencia máxima de serie es de 310 CV en el RS Q3 (el nuevo TTS le saca dos litros de cilindrada), que apuesta por el motor tradicional de cinco cilindros, y de 300 CV en el S3, que recurre al 2.0 TFSI. Gracias a ABT sportsline, sabemos que 370 CV son fácilmente posibles con una ECU modificada. También hay una mejora de rendimiento para el RS Q3 que pone 410 CV en la carretera. ¿Ahora Audi quiere superar a los tuneadores? Difícilmente, sólo muestra lo que es teóricamente posible. Hacer babear a los aficionados al tuning y luego dejar que los estudios vuelvan a desaparecer en silencio y en secreto.
El fin del motor de cinco cilindros es negado repetidamente por los fabricantes de Ingolstadt, aunque ellos mismos demuestran que también es posible con cuatro cilindros. Más eficaz, más económico y, sobre todo, más barato de desarrollar. El A3 clubsport me parece más bien un acto de rebeldía destinado a crear confusión en el barullo mediático.
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