Reto 2: Información coherente en tiempo real
Muchas fábricas inteligentes necesitan una amplia gama de dispositivos para funcionar. Si no se detecta cuando un dispositivo no funciona a niveles óptimos, puede tener un efecto negativo significativo en las operaciones. Por ello, es esencial supervisar todos los dispositivos en tiempo real. Un sistema ERP podrá proporcionar esta información en tiempo real, dotando a los responsables de la toma de decisiones y a los directivos de todos los departamentos de la información que necesitan para identificar y resolver las averías antes de que provoquen interrupciones.
Reto 3: Proteger la cadena de producción
Proteger la red no solo es importante por motivos de seguridad de los datos. En una fábrica inteligente impulsada por dispositivos IoT, garantizar la seguridad de cada una de estas máquinas es clave. Si la red fuera pirateada, grupos maliciosos podrían acceder a máquinas individuales, interfiriendo en la producción o incluso provocando una parada completa. Esto crea la necesidad de una amplia protección de toda la red, tanto frente a amenazas internas como externas.
Las medidas de seguridad de ERP pueden configurarse según sus necesidades, ofreciendo una protección personalizable de su red. Al centralizar todos los procesos y sistemas empresariales, un sistema ERP se convierte en el núcleo de su empresa, lo que le garantiza una supervisión y un control suficientes de las transacciones y operaciones dentro de la empresa. La capacidad de supervisar y documentar el flujo de información y las transacciones empresariales que ofrece un sistema ERP ayuda a detectar y evitar cambios que puedan poner en peligro el negocio. Además, los proveedores de ERP tienen acceso a recursos de seguridad que la mayoría de las empresas no ofrecen, lo que convierte a un sistema ERP en una elección segura.
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