Costes operativos más bajos
Puesto que el tiempo es dinero, un subproducto natural de la mejora de la productividad y la eficiencia es la reducción de costes. Al centralizar automáticamente las funciones empresariales y gestionar las actividades diarias de la empresa, el ERP reduce la demanda de recursos costosos y mano de obra adicional.
La mayor eficiencia que ofrece ERP también garantiza que mantenga niveles óptimos de producto y material en todo momento, lo que se traduce en una reducción de los residuos y de los costes de capital.
Mejora de la experiencia del cliente
Una de las principales ventajas de un sistema ERP es la mejora de la precisión en todas las áreas empresariales. Esto permite que los plazos de entrega sean más fiables y cortos gracias a una mayor eficiencia y transparencia. En un mundo en el que los clientes son más exigentes que nunca, cumplir y superar sus expectativas es esencial para prosperar en el mercado. La automatización le ayuda a hacerlo garantizando plazos de entrega más rápidos a precios competitivos. También significa que la información de los pedidos está siempre actualizada, proporcionando a los clientes toda la información que necesitan.
ERP también mejora la comunicación con los clientes a través de portales de seguimiento. De este modo, los clientes pueden saber dónde se encuentra su pedido, lo que reduce la frustración, con la ventaja añadida de que se realizan menos consultas rutinarias de seguimiento a los agentes del servicio de atención al cliente, lo que mejora aún más la productividad y reduce los gastos generales.
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