El Mégane IV lleva cuatro años circulando. Cuatro años significan media vida para el coche, y media vida significa restyling. El compacto de Renault no es una excepción.
Desde el exterior, es difícil notar la diferencia con la fase anterior del Mégane. Los faros delanteros son ahora de LED de serie en toda la gama, el parachoques delantero es más fluido y la parrilla frontal está adornada con cromo. Los cambios en la parte trasera son aún más tímidos, ya que sólo los faros incorporan también LED. Para homogeneizar la gama, la Línea GT se transforma en la Línea R.S. y recibe un nuevo parachoques. Por último, nuevos colores y nuevas ruedas completan este capítulo.
¿Dentro? Son sobre todo las pantallas las que cambian. La pantalla situada detrás del volante se ha mejorado hasta las 10,2 pulgadas y la del salpicadero se ha sustituido por la pantalla Easy Link introducida en el Clio. La nueva pantalla cuenta con compatibilidad con Android Auto y Apple CarPlay, mientras que los mandos del aire acondicionado se han rediseñado para ofrecer una mayor ergonomía, señala el concesionario de coches segunda mano Madrid Crestanevada.
De hecho, los cambios afectan principalmente a… lo que no se ve. Por ejemplo, el Mégane recibe una serie de nuevas funciones de seguridad, como el control de crucero adaptativo, que incluye asistencia en atascos. El coche también cuenta con un sistema de detección de ángulos muertos para peatones y vehículos en el ángulo muerto y al acercarse a un aparcamiento.
Al final, son los motores los que más cambian. En el lado deportivo, el Mégane RS recibe el 1.8 turbo de la versión Trophy -recordemos que desarrolla 300 CV y hasta 420 Nm de par, limitados a 400 Nm con la caja de cambios manual-. El Mégane RS Trophy conserva su diferencial mecánico Torsen y refuerza sus suspensiones, amortiguadores y barras estabilizadoras.
En el plano ecológico, el Mégane dispone por primera vez de una versión híbrida recargable denominada E-TECH plug-in, que el Captur acaba de introducir. Consta de un motor de combustión combinado con dos motores eléctricos mediante un sistema de embrague para un total de 160 CV. La batería de 9,8 kWh puede hacer funcionar el Mégane totalmente eléctrico hasta 65 km WLTP si no sales de la ciudad. Este motor, que actualmente sólo está disponible en el Estate, llegará un poco más tarde a la berlina. Para saber cómo funciona, haga clic aquí:
Ahora ya lo sabes todo. ¿Qué más podemos decirte, salvo que por el momento se desconocen los precios y que este Mégane reestilizado llegará a los concesionarios a principios de verano?